Qué hacer cuando los "trols" invaden tu blog


Lo menos que te apetece cuando publicas un artículo en tu blog, en el que has estado trabajando horas o días, es que un señor random aparezca para dejarte una sarta de malas palabras criticando tu trabajo. Pero estas cosas suceden.

El efecto puede ser peor si van dirigidos a ese libro en el que has dedicado años de trabajo.

Por supuesto, las malas críticas siempre van a recibirse cuando expones públicamente tu trabajo. La gente tiene derecho a no gustarle lo que dices o a no estar de acuerdo. Todos tenemos nuestras preferencias.

Bien.

El problema es que alguna de esas críticas ni siquiera podrían considerarse con el sentido completo de lo que la palabra «crítica» significa.

Aquí es cuando los "trols" llegan a tu blog. Y el que sabe algo del género fantástico, sabe que los "trols" no traen nada bueno (menos los de Frozen, que son muy monos).


Yo era consciente de que llegarían algún día a mí porque:

  1. Nombro cosas feministas
  2. Hablo de temas LGBT

Pueden dar miedo porque no te gustaría que nadie viniera a molestarte a un rincón en donde disfrutas compartiendo tus reflexiones (o lo que sea que compartas por ahí).

Algo que aprendí con el activismo (da igual si es femenismo o cualquier otro) es que hay unas cuantas personas a las que les gusta cómo se ve el mundo desde su montaña de privilegios. Esta gente también odia a los que se quejan y atreven a cuestionar sus ideas rancias.

Una de las ventajas, y la vez inconvenientes, que tiene internet es que cualquiera puede escribir en él y permanecer en el cómodo anonimato. Hasta el más cobarde es capaz de lanzar su bilis sobre quien no soporte.

Así que si a alguno se le cruza un cable y quiere amargarte el día, lo hará.

Y por tu salud mental, tienes que aprender cuándo escuchar lo que te dicen y cuándo no.

Cuando la crítica es una sarta de idioteces: caso práctico


Juro que ese comentario es real…

Creo que ni merece la pena analizarlo porque se explica por sí mismo. Por cierto, fue debido a mi artículo de tópicos sobre personajes LGBT.

Cómo actuar ante un ataque o «troleo»

Recuerdo una conversación con Jaume Vicent, no hace mucho tiempo, que justo hablábamos de que todo lo que se publica en internet se queda en internet. Esto lleva a desagradables situaciones producto de un mal día en el que no aguantaste decir X.

Y es que, sobre todo si estás trabajando en tu marca personal, debes medir tus palabras, porque un mal día puede significar tirar a la basura tu reputación online.

La forma más profesional y saludable de lidiar con estas criticas absurdas es:

  1. No responder impulsivamente. La primera vez responde siempre de manera educada por si estás malinterpretando la situación, de esta forma la otra parte puede que se relaje.
  2. Intenta siempre contener la situación. No provoques que la situación se agrave y resuelve el conflicto lo antes posible.
  3. Trata de ser transparente. No es nada recomendable borrar comentarios negativos, da imagen de que no dejas a los demás expresarse y que no aceptas las críticas; excepto si estos comentarios son realmente ofensivos, obscenos o contienen mensajes racistas, misóginos, etc.
  4. Analiza si es una crítica absurda o de verdad existe un problema que debas corregir.
  5. Evita el ataque personal. De hecho, si la conversación se torna en ataques personales, esa es la señal para que tengas claro que el razonamiento no servirá con esa persona.

Nadie quiere pasar un mal rato por culpa de uno que se siente incómodo porque le señalen muchas cosas que están mal. Silenciarte a ti mismo me parece peor, pienso que tengo el privilegio de tener voz y de poder hablar de ciertos temas con relativa libertad. Otros solo pueden soñar con ello.

Creo que lo mejor que podemos (tú y yo) hacer es grabar la siguiente frase que me dijo M. M. J. Miguel por Twitter:

«Escriba sin parar porque detractores hay en todas las esquinas. La literatura no es una cuestión de complacer gustos, sino ampliarlos»
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6 comentarios
  1. Yo me cansé de tantas chorradas, así que tengo los comentarios moderados y los que insultan no los publico, así de simple. Ha sido la mejor manera de que dejen de comentarme los trolls, y de momento funciona. Biquiños!

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    1. Hola, Cris. Eso es algo que no descarto en el caso de que esta clase de cosas se vuelva muy habitual, no me gustaría perder el tiempo atendiendo sinsentidos con todo lo que tengo que escribir.

      Gracias por pasarte. Saludos :)

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  2. Ahhhhh! No esperaba encontrar mi tweet en este post :D <3

    100% de razón. Lo mejor que puedes hacer es nunca rebajarte a nivel de estupidez. La gente olvida que la libertad de expresión termina cuando agredes a otra persona por el simple hecho de que te gusta agredir.

    Y vuelvo y repito, escriba sin parar, porque detractores hay en todos lados. El trabajo de tu blog es excelente, y yo, como lector, os digo que continúes arduamente la labor. Se agradece mucho la existencia de sitios como el tuyo.

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    1. Muchas gracias por tus palabras. Siempre habrá detractores y gente a la que le gusta molestar, pero también hay otros que te alientan, apoyan y te ayudan a mejorar, esos son los mejores.

      Un saludo :)

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  3. Hola Jennifer

    Eso de los insultos es bien raro, y uno no olvida como muchas cosas de la vida, la primera vez.

    Mi primer insulto vino de un desconocido, ofrezco mi libro de relatos Relatos del Barrio gratis. Se que no es la maravilla, pero es mi trabajo. Este individuo me escribió "Yo no soy de barrio maldito Marginal..." y otras palabras que es mejor no repetir. Eso me lo escribió en mi pagina de facebook y quedé ante la duda si dejarlo o borrarlo, al final decidí borrarlo por tener palabras altisonantes que no quiero en mi página.

    Después de ese, los insultos se que son parte de este oficio que es contar historias. Hagas lo que hagas siempre habrá alquien que no le guste. Y afortunadamente a otros si.

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    1. Hola, Erwin. Si te sirve de algo, opino que una cosa es una crítica hacia nuestro trabajo y que no guste a un grupo de personas (lo que es normal), pero otra cosa muy distinta, los ataques personales y los insultos. A estos últimos mejor no darles más protagonismo, solo vienen a hacer daño y a molestar.

      Gracias por pasarte. Un saludo :)

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